Las recientes lluvias registradas en el estado, que provocaron inundaciones en Nuevo Laredo y en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, no ocasionaron brotes ni epidemias, gracias a un control efectivo de las brigadas de salud.
Desde el momento en que se registraron las lluvias y posteriormente las inundaciones se ha mantenido un monitoreo constante, aseguró Alejandro García Barrientos, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Añadió que para hacerle frente a las enfermedades y posteriormente a posibles brotes epidemiológicos se mantuvieron abiertas las unidades médicas hospitalarias, además de unidades móviles.
“Esto permitió que no se registraran brotes de enfermedades, seguimos trabajando en ello con especial atención en donde se registraron las inundaciones”, señaló.
Por otra parte informó que tampoco han bajado la guardia para mantener el control de enfermedades transmitidas por vector como dengue, zika o chikungunya.