Presenta la UAT proyectos científicos que se registraran como propiedad intelectual

 

En materia de Propiedad Intelectual, el trabajo que realizan las universidades e institutos de educación superior en nuestro país es de suma importancia, ya que representan un semillero de mujeres y hombres emprendedores e innovadores, además de la generación de mentes interesadas en la ciencia y la tecnología.

Es por esto que el Dr. Jorge Ariel Torres Castillo, investigador y docente del instituto de ecología aplicada de la Universidad autónoma de Tamaulipas, realizo una demostración de un conjunto de proyectos que se desarrollan en la casa de estudios con el fin de realizar un registro de propiedad Intelectual.

Explico que son 3 registros que constan de una recapitulación de organismos benéficos y quitosano para protección de semillas vegetales, Extracción de metabolitos con aplicaciones a alimentos y un prototipo para secado de plantas medicinales, siendo que la muestra sirve para demostrar la importancia de la propiedad intelectual para la investigación científica.

El especialista profundizó sobre la importancia de las patentes en el ámbito científico y de investigación, asimismo, destacó la importancia de mantener contacto y coordinación con el ámbito científico-académico, la industria y los abogados de propiedad intelectual.

 

Nikola Tesla, un genio olvidado

Inventor e ingeniero de origen serbio, Nikola Tesla nació el 10 de julio de 1856 en Smiljan, Croacia. Logró entrar a la Universidad de Graz con beca, pero al llegar a su segundo año la perdió. En su tercer año, decidió abandonar sus estudios y se trasladó a Maribor (hoy Eslovenia) para trabajar como ayudante de ingeniería. En 1880 se trasladó a Budapest para trabajar bajo las órdenes de Tivadar Puskás en una compañía de telégrafos.

Dos años después, se fue para París, Francia, para trabajar en la Continental Edison Company, una compañía de Thomas Edison, y fue oficialmente contratado en 1884, y se fue para Nueva York. Empezó a trabajar en Edison Machine Works, otra compañía de Thomas Edison. Después de varios años, se marchó de la compañía de Edison, por diferencias en sus ideologías.

En 1886, fundó su propia compañía llamado la Tesla Electric Light & Manufacturing. Al principio, varios inversionistas no estuvieron de acuerdo con sus ideas para desarrollar un motor de corriente alterna, y finalmente, tuvo que salirse de su compañía y trabajar como obrero durante un año para reunir capital para su próximo proyecto.

En 1888, empezó a desarrollar su bobina de Tesla y en ese mismo año comenzó a trabajar con George Westinghouse. En 1891, terminó su bobina, un transformador eléctrico compuesto por varios circuitos resonantes acoplados y para 1899 construyó un transmisor amplificador de más de 15 metros de diámetro, capaz de producir corrientes de altísimo voltaje.

Él creyó haber logrado transmitir electricidad sin cables y dio el siguiente paso hacia su sueño inalámbrico, claro, nunca pudo llegar a demostrar que la electricidad se puede transmitir sin cables más allá de unos metros de distancia. Lamentablemente, murió solo en 1943 en Nueva York. Lo único que quería era lograr obtener electricidad gratuita para todo el mundo y además enviada de forma inalámbrica.