En la historia de los procesos electorales de nuestro país, se han presentado irregularidades que no han sido ajenas al conocimiento público, una de ellas, y de las que más se queja la ciudadanía, es la corrupcion, un problema que ha significado que la gente pierda interés en participar en dichos procesos como funcionarios de casilla.
En el marco de la presentación del Cuaderno Ciudadano Anticorrupción, que contiene una lista de las 10 conductas que estan mal dentro de los procesos electorales, la presidenta de la Junta Local del INE en Tamaulipas, Olga Alicia Castro, reconoció que, a tan solo unos días de culminar el primer sorteo, de casi 400 mil personas visitadas en sus hogares, tan solo el 17 por ciento han aceptado participar como funcionarios de casilla, una situación que complica las aspiraciones de participación ciudadana que el propio instituto espera lograr en el actual proceso electoral, para mayor democracia en el mismo.
“Tamaulipas tiene un padrón de 2 millones 696 mil 249 electores. De ahí, se escoge el 13 por ciento de manera aleatoria para participar como funcionarios de casilla, que son 355 mil 690 personas. Debido a que se van a instalar 4 mil 748 casillas, se necesitan 42 mil 732 personas designados como funcionarios, recordando que son 9 los ciudadanos que se ocupan en cada casilla. Para que el sistema sea de verada aleatorio, esperamos poder tener, por lo menos, el doble de esta cifra, sin embargo, sólo el 17 por ciento, de un total de 400 personas visitadas hasta el momento, ha querido participar”.
Refirió que, entre los factores más frecuentes por los que las personas visitadas no aceptan participar, se encuentra el riesgo de contagios por coronavirus, falta de permiso laboral, o directamente desinterés en el tema, aunque también mencionó que una gran cantidad de ciudadanos ni siquiera abren la puerta de sus hogares para atender a los capacitadores electorales.
Por ello, la presidenta del INE en Tamaulipas, invitó a la ciudadanía a realizar una reflexión sobre esta situación, ya que son ellos mismos, con su participacion, los que pueden garantizar que los actos indebidos en los procesos electorales desaparezcan, debido a que el ciudadano es el blindaje y la pieza fundamental para la construcción de garantías en los propios procesos.