UAT investiga bacterias causantes de enfermedades en el ganado

El investigador del cuerpo Académico en Sanidad Animal, de la  Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAT, Dr. Jorge Alva Pérez, realiza una  investigación de una bacteria causante de la enfermedad conocida como brucelosis, misma que anteriormente fue descartada de su aparición en los caprinos del estado.

Actualmente con la investigación, financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), se busca contribuir al conocimiento de este padecimiento que se presenta en animales, evitando riesgos sanitarios que puedan afectar al ser humano.

Jorge Alva, mencionó, que esto les permitiría entender cómo funciona la dinámica de esta infección y saber cómo controlarla con métodos mucho más eficaces.

Cabe señalar que el trabajo es realizado en coordinación con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como parte de la los trabajos de investigación entre casas de estudio.

 

La Facultad de Veterinaria UAT Victoria cuenta con laboratorio de inocuidad alimentaria

La Universidad Autónoma de Tamaulipas a través de la  Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia  del campus  Victoria, cuenta con un laboratorio de inocuidad alimentaria para la investigación y evaluación de la reproducción bacteriana en los alimentos.

Este laboratorio se encuentra en servicio de los investigadores y docentes en materia de salud pública, que desarrollan proyectos del sector de seguridad y calidad alimenticia,  de igual manera es utilizado por alumnos de licenciatura y maestría, involucrados en las materias pertinentes a la investigación de alimentos y conocimientos bacteriológicos, así lo explicó José Vázquez coordinador de la Maestría en Salud Pública de la facultad.

Dentro del sitio se analizan los procesos de evolución de las bacterias en los alimentos producidos en la región, por medio de distintas herramientas y equipo como, unidades de refrigeración, estufas de incubación bacteriana, autoclaves de esterilización, entre otros instrumentos que ayudan a esta labor, refirió el coordinador.

Subrayó que es por medio de estas instalaciones que la UAT ofrece un espacio de desarrollo de conocimientos para sus docentes y alumnos investigadores, y coadyuvan a la generación de proyectos de alto impacto científico y académico en la comunidad universitaria, además de colaborar con otras instituciones de educación superior.

Investigadores de la UAT llevan a cabo proyecto de evaluación en calidad alimenticia.

 

Con el objetivo de evaluar la calidad de los alimentos generados y distribuidos por productores de la Universidad, investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia del campus Victoria, se encuentran trabajando en un proyecto de categorización bacteriana, para tener un registro del nivel de los alimentos producidos.

Es por medio de este análisis que se planea encontrar maneras para mejorar la seguridad en la producción y comercialización de los alimentos, así lo explica el investigador a cargo del proyecto y docente de la facultad José Vázquez Villanueva.

Con este trabajo de investigación, se busca mejorar la calidad de los productos dirigidos al consumo humano de la región, a través de la catalogación de las bacterias y su respuesta inmunológica a los antibióticos.

Este proyecto planea integrarse a la generación de nuevos conocimientos que ayuda a la mejora del prestigio académico de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en materia de productividad.

Bacteria podría ayudar a disminuir la contaminación por plástico

Solo en 2013 se produjeron alrededor de 56 millones de toneladas de politereftalato de etileno en el mundo, también conocido como PET. Su acumulación en los ecosistemas de todo el mundo supone un problema cada vez mayor. El tereftalato de polietileno o politereftalato de etileno, comúnmente conocido como PET por sus siglas en inglés, es un polímero muy resistente, siendo el plástico más utilizado en envases de bebidas,  comidas y textiles.

Esto podría estar a punto de cambiar, gracias a una bacteria recién descubierta que como PET. Científicos de varios centros japoneses han publicado un estudio en Science en el que han recopilado 250 muestras de desechos de PET y los han estudiado en busca de candidatos bacterianos que dependan de las láminas de PET como principal fuente de carbono para su crecimiento. En la Facultad de Química de la UNAM,  también se encuentran trabajando con este tipo de bacterias,  mismas que ayudan a deshacerse del plástico poliuretano, uno de los plásticos de más alta resistencia a la degradación y con pocas posibilidades de reciclaje.

Otras bacterias también son útiles, para el desarrollo económico, por ejemplo:  De acuerdo con el portal del Consejo Nacional Para la Ciencia y Tecnología CONACYT, en la Unidad de Investigación y Desarrollo en Alimentos  del Instituto Tecnológico de Veracruz, desarrollan una línea de investigación basada en el aislamiento de bacterias de medios ambientes extremos, cuyas propiedades pueden ser utilizadas potencialmente como una técnica biotecnológica para la recuperación mejorada de petróleo.

Incluso algunas pueden llegar a ser benéficas para el cuerpo de los seres humanos, muchas de estas están contenidas en los alimentos probióticos, que nos ofrecen un sinfín de beneficios para el organismo.  Con el tiempo la comunidad científica ha desarrollado una variedad de métodos y técnicas para conocer o manipular las bacterias y apenas empezamos a comprender el impacto de estas en la salud humana. Es el momento preciso para darnos cuenta que querer a nuestros organismos no es otra cosa que queremos a nosotros mismos.