Por Guadalupe Escobedo Conde
Cada cual, a su manera, los líderes de las naciones han enviado un monólogo a la ONU para participar de la Asamblea General de la organización mundial, sino es porque vivimos en este planeta, les creeríamos lo que presumen algunos de los gobernantes sobre lo bien que sus países están sorteando la pandemia, reportan paz y tranquilidad y pintan un mundo mejor para todos.
Sin embargo, desde esa misma sede, la ONU, la agencia de la salud les recuerda a los jefes de Estado de las naciones participantes, que deben redoblar esfuerzos para asegurar el acceso de las mujeres a los servicios de salud y al pleno goce de los derechos humanos.
“Unas 458 mujeres embarazadas o posparto han muerto, la mayoría en México” señala un comunicado internacional que se pierde entre tantos discursos políticos.
En eventos paralelos a la 75° reunión global, la ONU Mujeres busca filtrar en la mira, la necesidad de colocar a las mujeres y las niñas en el centro de los conversatorios, sobre todo en el frente de la respuesta de las naciones a la emergencia del Covid -19.
Justo en esta semana del 22 al 26 de septiembre, se generan los debates de alto nivel en la plenaria virtual mundial, al mismo tiempo la ONU llega a su aniversario número 75 y se cumplen 25 años del acuerdo histórico para la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción Beijing, una agenda marcada en favor de los derechos de las mujeres y la igualdad de género en todo el mundo, por lo que se esperan más pronunciamientos de los líderes mundiales, acerca de las acciones que estén realizando para la realización de la igualdad de género.
Si bien la atención mundial está centrada en la pandemia, deberían estarse analizando también las afectaciones directas a las vidas de las mujeres, que podrían registrar retrocesos en los logros alcanzados en materia de derechos humanos.
En medio de la emergencia actual, la Organización Panamericana de la Salud informó que más de 60 mil mujeres embarazadas en América han contraído el virus, de éstas, cerca de 500 han muerto, la mayoría en nuestro país con un registro a la fecha de 140 fallecimientos y 5 mil 574 casos de contagio entre embarazadas y posparto. Le siguen Brasil con 135 muertes, luego Estados Unidos con 44, Colombia 40 y Perú con 35 muertes. Por lo que se les pide a las naciones incrementen acciones que en verdad garanticen el acceso de las mujeres a servicios de atención prenatal.
Estos y otros datos, contradicen el discurso del presidente de México, que ante el mundo aseguró que aquí “va bajando el efecto nocivo de la pandemia”.
A pesar del escuadrón de la salud que conformaron para la publicidad gubernamental con las heroínas: Susana Distancia, Refugio, Prudencia, Esperanza y Aurora, México obtiene en esta pandemia el primer lugar en muerte materna por Covid en América.