En Boca de Todos
La nueva realidad nos limita la socialización física pero nos obliga a más exposición social en la red, tan sólo en un día, la plataforma zoom reporta hasta 300 millones de video llamadas a nivel global.
Ahora mismo, tomo capacitación sobre radiodifusión pública internacional en un foro virtual convocado por la Red de Redes, Radio Internacional Universitaria (RIU) para analizar los “Procedimientos de trabajo en el contexto de la Infodemia”, platico con especialistas y periodistas de Colombia, Ecuador, Brasil, Costa Rica, Perú, Estados Unidos, Portugal y España. La semana pasada en el primer encuentro virtual de la Red de Radios Universitarias de México (RRUM) asistí a una mesa de análisis sobre las noticias en medio de la pandemia, junto con panelistas de Radio Educación, UNAM y otras instituciones de educación superior en alianzas con Radio UAT.
En esta modalidad a distancia, trabajo con mis compañeros reporteros y asisto a reuniones directivas.
Además, la nueva singularidad de comunicación tecnológica me permite continuar mis clases de yoga con maestros radicados a más de mil kilómetros de mi hábitat, ya no tengo que arrancar corriendo rumbo al gimnasio para ejercitarme. La sala es el lugar favorito para mi práctica.
He asistido a cumpleaños grupales en la red, y ni tengo Facebook. Ahora todo va por WeBex, Whatsapp, Instagram o zoom.
Así como nos llegó de pronto el bicho que nos apartó del mundo como lo conocíamos y nos encapsuló en casa, nos llegó la alternativa de socializar en la red y ya estamos más enredados que nunca y muchos ni siquiera estábamos preparados.
Políticos y políticas en México y otras naciones ya han demostrado lo neófitos que son para comportarse frente a la pantalla de su móvil o pc.
De momento todo es novedad, sin embargo el exagerado uso de la comunicación virtual revela la otra gran marginación que prevalece en muchas comunidades que no pueden acceder al internet para su educación, menos para la nueva moda de socialización. La brecha digital también es otro factor de desigualdad, pues en zonas urbanas hay amplias poblaciones sin el conocimiento básico para el manejo en la red.
Otra circunstancia que seguramente nos angustiará en breve, es la violencia digital, que marcadamente afecta más en las mujeres como lo vimos en el video de la legisladora que de una conferencia privada se volvió viral pues el material se compartió a todas las redes y a medios electrónicos.
Así que gran reto tenemos enfrente, educarnos en la nueva forma de interactuar y equilibrar las tareas para no saturarnos de la proyección en pantalla. Siempre es mejor primero tener más espejos que ventanas al mundo, es decir tener más conciencia y conocimiento propio, hacer una introspección, antes de una sobreexposición de nuestra persona.
El Frente Nacional para la Sororidad nos recuerda que lo virtual es real, que nos falta educación digital y conciencia para interactuar en este espacio, y esto queda en evidencia al aumentar las denuncias por violencia digital en la cuarentena, donde el 80 por ciento son de mujeres.