Por Guadalupe Escobedo Conde
Van a decir que es cosa mía y quizás sí, pero no tengo duda que cuando una mujer está al frente de una institución pública se mejoran las acciones y programas que de ahí emanan, aunque seguramente caben excepciones, por vez primera Tamaulipas tiene a una mujer como Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Olivia Lemus, quien en 2018 asumió el cargo del organismo que ahora cumple 30 años.
La activista social, abogada y sorora servidora pública, organiza una agenda de 16 días de sensibilización social por la eliminación de las violencias hacia las mujeres y las niñas, como parte de una campaña global a la que se suman más instituciones públicas, organismos civiles y colectivas feministas, a partir del 25 de noviembre, día naranja.
Para presentarle a las audiencias de RadioUAT, la agenda feminista que organiza la CODHET, visite en sus nuevas oficinas a la Ombudsperson, que me confió que es la primera entrevista que ofrece en esta dirección ubicada ahora por avenida Hombres Ilustres, aquí en Victoria. Un edificio moderno, que dignifica el trabajo del personal que gestiona soluciones ante actos de violaciones de derechos humanos y atiende a las víctimas con perspectiva humanista y enfoque de género.
Hace un par de años en los estudios de la emisora, recién llegada al cargo, Lemus me comento sobre la preocupación del rezago existente en recomendaciones e investigaciones en esta Comisión, señalaba entonces que el estado de las oficinas era deprimente, archivos, escritorios y equipo obsoleto estaba sostenido con pincitas y a la par de resolver las controversias institucionales que moraban en la congeladora, se dio a la tarea de proyectar, desde entonces, una nueva sede que muy pronto será inaugurada. Y que además tendrá un espacio para “El Violentómetro” escala de medición de la violencia contra la mujer, estimada por el IPN.
Tras la pandemia, las problemáticas de las mujeres incrementaron, feminicidio, violencia doméstica, emocional, física, digital, institucional, económica y de salud, y esta otra emergencia motiva a las actividades que convoca la ONU: “La violencia y la amenaza de violencia contra las mujeres es la más extendida violación de derechos humanos, socava el desarrollo de las naciones, genera inestabilidad social, impide el progreso hacia la justicia y la paz”.
La violencia contra las mujeres y las niñas tiene consecuencias físicas, sexuales, psicológicas y mortales, y a pesar de la perene lucha de las feministas y a la mejora de políticas públicas para resolver este flagelo queda mucho por hacer, de ahí la importancia para que todas las comunidades se activen en estos días naranjas. Los 16 días de activismo culminan el 10 de diciembre, Día Mundial de los Derechos Humanos.
Serán jornadas intensas que comenzarán con una rodada naranja e incluyen actividades virtuales y presenciales, con temas de feminismo, masculinidades, y derechos humanos, abordados por panelistas expertos para que hombres y mujeres entiendan el mensaje.
La defensora de los derechos humanos en Tamaulipas, con pulcritud al hablar, pone énfasis en la sororidad, la solidaridad entre mujeres, para seguir avanzando en más espacios públicos para mejores políticas que nos permitan alcanzar la igualdad sustantiva, no más, pero tampoco menos.