Por Guadalupe Escobedo Conde
Es la nueva normalidad y seguimos contando viejas prácticas sociales que denigrar a las mujeres, como las conductas antisociales que normalizamos, repitiendo y compartiendo del entono digital al mediático. De nuevo, un “vloguero” hace apología de la violencia contra la mujer para acrecentar seguidores y mover la fábrica de los memes, haciéndose el chistoso, para que todos hagan bromas a costa de la figura femenina.
Lamentablemente este acto, no es un hecho aislado, pero da la pauta, una vez más, para recordarle a los “machitos” resguardados en el patriarcado que No es No, que una borracha no se toca, que una inconsciente no se toma, que sin consentimiento, cualquier acto es violación.
Luisito Comunica es el personaje millenial que se luce en las redes sociales incitando a la agresión hacia las mujeres, no es la primera vez que lo hace, tampoco lo hace inconscientemente, se sabe viralizado y se aprovecha del tema para abrir debate mediático y lo consigue utilizando el cuerpo femenino que tiene a un lado. “Estas avisada” posteo en una foto, con botella en mano y una leyenda que incita a la violación sexual.
Lo que a este chamaco le parece gracioso, nos denigra a toda la sociedad, son jóvenes, hombres y mujeres que lo imitan, para recordarnos que se avanza poco o nada en el respeto a los derechos de las mujeres, todavía a estas alturas de los tiempos modernos hay que educar por el respeto a los humanos, por una convivencia en paz, entre hombres y mujeres, sin agresiones de ningún tipo.
La pandemia nos obligó a meternos a nuestras casas, a dejar el espacio público, la calle, las oficinas, los centros de entretenimiento y sin embargo el acoso hacia la mujer persiste, las alcanza a través de los mensajes en las nuevas tecnológicas que han aumentado exponencialmente, hay que aprender a defenderse también de los abusos digitales.
Y todas estamos avisadas, el machismo está metido como la humedad en todos los ámbitos, públicos y privados, actitudes como las de este chamaco así lo reafirman. Pidió disculpas, se mostró dispuesto a cambiar su lenguaje sexista y misógino, pero ya no puede esconder la mano, una vez arrojada la piedra en la red, se replica como “patitos” en el agua.
Para no dejarnos llevar por esta “a vorágine” de expresiones machistas, es preciso retomar apuntes importantes, conocer porque el reclamo social de las mujeres sigue incesante. La ONU México documento en 2019 que en nuestro país 19.2 millones de mujeres fueron sometidas a intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual. Por cada 9 delitos cometidos contra mujeres hay 1 delito sexual cometido contra hombres.
Que cerca del 33 por ciento de las mujeres entre 15 y 17 años han reportado alguna forma de violencia sexual en el ámbito comunitario.
Que 40 mil 303 mujeres sufrieron una violación sexual, en cifras que se denuncian, se sabe que por la impunidad que prevalece en estos delitos y la revictimización de las mujeres, el 99 por ciento de las víctimas no reporta la agresión a la autoridad, y ni si quiera lo hablan en su entorno cercano.
Y en más números que seguramente no conoce Luisito, 711 mil 226 mujeres denunciaron delitos sexuales en México, de estas 682 mil 342 son víctimas de hostigamiento, manoseo, exhibicionismo o intento de violación.
En este México machista, cada 18 segundos, un hombre viola sexualmente a una mujer, informa el portal de noticias La Silla Rota.
La cuenta en Twitter del Museo Memoria y Tolerancia apunta que “hacer chistes sobre el uso del alcohol para violentar sexualmente a una mujeres es cultura de la violación. ¿Te imaginas el reto que es cambiar una cultura de raíz cuando tantos hombres todavía piensan que esto es un chiste?”
Luisito, Mireles, Zoe, Samuel, Ándres y demás machitos, están avisados y esto no es ningún chiste.