El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que va y viene con las estaciones del año pero por lo general, está más presente a finales de otoño y principios del invierno.
Esto se debe a los llamados días grises en los que en esta época del año hay menor cantidad de luz solar y además en muchos de los casos durante el día las condiciones climáticas no son favorables al registrar frio, lluvia y nubosidad.
Ante ello es necesario estar atentos con familiares y amigos ante cualquier síntoma de alerta pues “estar triste” o tener episodios de tristeza por de manera continua puede ser un signo que es necesario ser tratado por un especialista.
Lo anterior lo dio a conocer Soraya Sánchez Diez de Pinos, jefa del Departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud.
Algunos de los síntomas de alerta del trastorno afectivo estacional suelen ser tristeza, perspectiva sombría, sentimientos de desesperanza, pesimismo e irritación, pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar, poca energía, dificultad para dormir o dormir demasiado y deseos de comer carbohidratos y aumento de peso.