Por Guadalupe Escobedo Conde
Porque un día no basta, no será más sólo el 8 de marzo cuando se registren manifestaciones por la mujer; en Madrid, por ejemplo, iniciaron la revuelta el 8 de febrero, un mes antes; aquí en México desde agosto del año pasado se han incrementado las marchas y protestas feministas, y la agenda para posicionar el tema de defensa de los derechos humanos de las mujeres se va incrementando conforme se acerca la efeméride.
Ya comentamos en este espacio sobre el paro nacional, un día después del 8M, ahora para el día anterior, el 7 de marzo se planean las cadenas de mujeres, como réplica a la primera que se realizó en España y que tuvo una participación de más de siete mil mujeres y niñas, inaugurando su mes de “revueltas feministas”.
Aquí ciudades como Tepic, Querétaro, Hermosillo y la CDMX, se suman a las 32 localidades en 27 entidades del país que han confirmado ya la realización de cadenas humanas de mujeres vestidas de morado para visibilizar la protesta.
Las revueltas feministas a la mexicana, se presentaran en la antesala de la conmemoración oficial mundial y se tropicalizan de acuerdo a las necesidades de cada región, por ejemplo, en país ibérico se abordaron temas ecofeministas, antirracistas, por los derechos de las pensionadas, las trabajadoras del hogar y una educación más feminista.
En nuestro territorio será un grito más para contrarrestar el machismo, el sistema patriarcal, la impunidad y frenar los feminicidios y violencia de género.
Las cadenas se formarán entorno a monumentos y centros históricos de las ciudades, la convocatoria invita a que mano con mano, mujeres y niñas se unan extendiendo las líneas por las calles al tiempo de elevar las protestas locales, aquí la impulsan investigadoras, académicas y politólogas de la UNAM y redes de defensoras de los derechos humanos de las mujeres en México.
Así que será un fin de semana muy largo, pero no serán días de asueto, son fechas propicias para la participación colectiva e inclusiva, el 7 de marzo las cadenas de mujeres, el 8 la marcha y el 9 el paro nacional, y entre fecha y fecha, más dialogo para la reflexión del cambio social, sin politiquerías.
