Por Guadalupe Escobedo Conde
Quizás muy a su pesar, Beatriz Gutiérrez Müller da cátedra hoy, de lo que es el feminismo en este país, el que se ha forjado en los últimos años tanto en las calles como en las redes sociales, con la participación civil, voluntaria, desinteresada y sorora de las mujeres. Hoy, casi todas, por no decir que unánimemente, todas, han salido en su defensa, para acallar voces que cuestionan su personalidad.
“Hoy toca defender a Beatriz Gutiérrez Muller de ataques misóginos y sexistas. Al margen de filias/fobias políticas debemos denunciar la normalización tuitera de la violencia de género. Nos une la obligación moral de custodiar la dignidad de las mujeres” posteo Denise Dresser en un tuit para invitar a leer su columna “En defensa de Beatriz” publicada en el recientemente armado portal Opinión 51, donde se reúnen “las plumas más poderosas de México”, una iniciativa para fomentar la lectura de mujeres columnistas, que representan el 50 más 1 de analistas en México.
La politóloga es una de las voces más críticas de López Obrador y al mismo tiempo es blanco directo de muchos ataques misóginos de las redes sociales y los discursos presidenciales, una y otra vez la sacan en el show mañanero del “quien es quien” en las mentiras, no le tienen la mínima consideración, sin embargo, ella propone una tregua, por poner un freno a la violencia de género.
Y no fue la única, las redes de colectivas feministas y las servidoras públicas de la nación también entraron al quite y cuerpearon a la “no primera dama” intentando bajar de intensidad los comentarios mal sanos que, sobre ella, contrarrestaban los negativos resaltando sus méritos como culta, estudiosa, académica y conocedora de la historia de México.
Pero, quien parecía hacer lumbre del árbol caído era precisamente el marido, el presidente que desde el pódium y en pantalla panorámica dio a conocer a nivel nacional y para más de la mitad de la población que no accede al twitter en México, el texto de un investigador de nombre Aldo Aldrete, que adrede llamo a Beatriz “Seudo investigadora” “Zopilota” “P*ta”, todos estas palabras en boca del presidente están ahora grabadas para la posteridad en los videos del Cepropie, el Centro de Producción de Presidencia que resguarda en YouTube todas las ocurrencias mañaneras del presidente.
Y aprovechando el viaje del tren de meme misógino y sexista, el ex presidente Calderón, dijo sumarse al repudio a las ofensas proferidas contra la Señora Beatriz, “No comparto la idea de su propagación, me sumo al rechazo” y aprovechó para hacer una petición a la banda tuitera, “Ahora toca repudiar también las ofensas que se han proferido contra otras mujeres, como Margarita Zavala y que han sido alimentadas desde el poder”.
Y si, así mero, Calderón dio en el clavo, las ofensas contra las mujeres se gestan precisamente desde del poder patriarcal, es el sistema político actual que permite poner en duda la palabra, el pensamiento y la acción de las mujeres, por el simple hecho de ser mujer.
El odio, la burla y la misoginia está metidos hasta la médula de la convivencia social, presentes como “la vitacilina” que menciona de vez en cuando el presidente, en la casa y en la oficina, y ninguno de los “supuestos” ofendidos hace nada al respecto.
Beatriz no estas sola, fue la etiqueta que más se compartió desde los perfiles de las mujeres, pero falta arropar a muchas más, más de 11 o 12 que mueren cada día, defenderlas de sus maridos, quizás de sus hombres cercanos, de los jueces, del Estado.