En Boca de Todos
Por Guadalupe Escobedo Conde
¿Y el gran salto para la humanidad?
Ahora mismo que tenemos los ojos puestos en el cielo para conmemorar la hazaña de la llegada del hombre a la luna hace 50 años, la ONU nos recuerda que aquí en la tierra no se están cumpliendo los objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Agenda pretendida para el año 2030, propósitos planteados hace un cuarto de siglo en la cumbre de El Cairo.
El documento base para mejorar las condiciones habitables de este planeta, plantea frenar la desigualdad y la degradación ambiental, al tiempo de promover la equidad de género y el acceso a la salud sexual y reproductiva. Sin embargo, luego del “pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, sentencia del primer astronauta en la luna Neil Armstrong al descender del Apolo 11, es innegable que la hazaña trajo consigo avances sustanciales para el desarrollo tecnológico, no obstante, aquí en la tierra continua el deterioro.
Entonces ¿Para qué era que queríamos llegar a la luna? Antonio Guterres Secretario de la ONU habló fuerte esta semana en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, recordó al mundo los propósitos de vincular a la población con los derechos humanos, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible, abordarlos de una “manera holística y coherente”, porque aunque ahora la gente vive más y con mejor salud, esta contribuye a incrementar la producción y el consumo global.
Por ello urgió a modificar los hábitos y a “recordar que seguimos perdiendo la carrera contra el cambio climático”, porque hoy sabemos “que el desarrollo sostenible y el cambio climático dependerán cada vez más de la administración exitosa del crecimiento urbano.”
En el mundo moderno las naciones encaran el desafío de poblaciones envejecidas por lo que se debe promover una vejez más saludable y activa y brindarle la protección social óptima, a la vez, también es urgente atender a los jóvenes que son agentes de cambio, que pueden tomar decisiones y demandar acciones para resolver los retos de hoy, ya que la tendencias demográficas podrían socavar el avance “hacia el desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo para todos”.
En la cumbre mundial de población en la ONU de nuevo se alerta sobre la tarea pendiente en igualdad de género, los derechos de las mujeres como clave para garantizar el bienestar de los individuos, las familias y las naciones, y se reafirma que la salud sexual y reproductiva es un derecho humano. Y se reconocen los retrocesos en esta materia, porque aunque se ha reducido casi a la mitad la mortalidad materna e infantil en el mundo, todavía hay mujeres y niñas que no tienen cubiertas sus necesidades de salud y bienestar y son vulneradas en sus derechos humanos.
El comunicado de esta semana de la ONU es alarmante, significa que no se han dado grandes pasos para la humanidad como lo anhelamos desde hace más de medio siglo.
“La violencia contra las mujeres y niñas afecta a una de cada tres mujeres en el mundo. En algunos lugares y en situaciones de conflicto o emergencias, esta cifra es aún más alta. Unos 650 millones de mujeres se casaron siendo niñas y todos los días mueren 500 mujeres y niñas durante el embarazo o el parto. Vemos un retroceso en los derechos de las mujeres, incluyendo en sus derechos reproductivos y en los servicios vitales de salud.”
En boca cerrada
Campesinos desesperados por la reducción de apoyos federales al campo, realizaron bloqueos carreteros para presionar al presidente, que bien que sabe de aguacates, manifestaciones y obstrucción de caminos. Los productores lograron una nueva cita para buscar acuerdos y aunque AMLO ha dicho que no cederá a chantajes, accede a las negociaciones. Cabe aquí recordar al comunista Nikita Kruschev quien afirmó que “los políticos son iguales en todas partes, prometen construir un puente incluso donde no hay rio”.