El desarrollo de las tecnologías de la información ha facilitado muchos cambios de paradigmas en la sociedad, uno de ellos es la forma en que se hacen negocios. Son muchas las opciones que tiene el usuario: hacer compras por Internet, pagar cuentas de servicios públicos, hacer transacciones bancarias, pagar por servicios en línea, entre otras.
Los fraudes relacionados con la banca por teléfono, y sobre todo con la banca online, también se basan en la obtención de datos personales, por ello las entidades de crédito están dedicadas a mantener y actualizar sus sistemas de seguridad y el riesgo de que sean víctimas de un ataque informático es mínimo.
Sin embargo, precisamente por esta dificultad, los criminales ahora dirigen sus esfuerzos al cliente particular de estos servicios, que suelen estar menos protegidos, con la intención de obtener su información personal.
Hay que extremar las precauciones, así lo comenta el Ingeniero en sistemas de la Universidad autónoma de Tamaulipas, Miguel Ángel Walle Vázquez.
“Lo primero es considerar que el hecho de realizar transacciones desde el computador de nuestro hogar, no significa que estamos protegidos frente a los riegos asociados a esta actividad. Es muy importante contar con herramientas de protección antimalware con capacidades de detección proactiva como antivirus, programas anti-spyware y firewalls”, señaló.
El experto d ela UAT recomienda evitar consultas saldos o hacer transacciones en computadores de sitios públicos o café Internet, así como siempre verificar el nombre o dominio de la página a la que vamos a ingresar y verificar la seguridad del sitio, observando que aparezca el protocolo de seguridad https, para evitar ingresar información en sitios falsos.
“Esas son las medidas básicas, pero aún se pueden acceder a más opciones de seguridad en caso de que sea necesario, lo principal es ser precavido a la hora de realizar operaciones de este tipo”, expresó.