Por Guadalupe Escobedo Conde
Muchas lecciones quedan por aprender de la elección que aún no acaba, por lo pronto ya se prevé que el movimiento feminista inaugure una nueva era, México tendría por primera vez en la historia seis gobernadoras. Nunca como ahora estuvieron más presentes en las boletas las mujeres, gracias a las reformas paritarias impulsadas desde de la acción civil y legislativa de las feministas.
Se perfilan como gobernadoras Lorena Cuellar en Tlaxcala, Maria Eugenia Campos en Chihuahua; en Colima, Indira Vizcaíno; en Baja California, Maria del Pilar Ávila; en Campeche, Layda Sansores y en Guerrero, Evelyn Salgado, aunque esta última muy cuestionada por la forma de arribar al poder gracias a la imposición de su padre.
En otro tema en tendencia viral esta la llegada a la gubernatura de Nuevo León de Samuel García, un político de reciente creación que causo más risa que expectativa real durante el proceso, un personaje que se convirtió en “meme” y logró convencer a los regios para sacar de la jugada a varios políticos experimentados y bien arraigados en la clase empresarial de la sultana.
Adelante y no detrás de este primitivo político esta su mujer, Mariana Rodríguez una “influencer” y empresaria, que supo sobreponerse a temprana edad a la pérdida de un hijo y se convirtió en la principal promotora de su marido. Una joven que no conoce las corrientes feministas y más bien esta chapada a la antigua, permitiendo que su pareja la maltrate y la utilice para sus fines electorales.
Sin los tenis “fosfo, fosfo” que le acarrearon más seguidores en Instagram y en Twitter, sin los mensajes cortos de conexión rápida con los regios y sin la sonrisa esmerada que en todo acto público imprime a sus fotos Mariana, difícilmente Samuel hubiese llegado al poder.
El poder femenino que desconoce la “youtuber” la ha catapultado antes que a él en la política, pero lograron hacer una mancuerna perfecta y se ganaron la simpatía de una sociedad que todavía pasa por alto las agresiones verbales a las mujeres, que no les importa ser gobernados por un machista y misógino, si igual a nivel nacional el poder está centrado en un personaje peleado con las feministas.
Los regios, como los muchos machos endémicos de todo México, nos dan tremenda lección, sorprendieron por su decisión, pero confirman que pueden hacer empatía con un agresor de mujeres, reconocen como víctima a Mariana, sin embargo, normalizan las conductas que ambos escenificaron a lo largo de la campaña, más allá de “bajas la piernas” y “me case contigo para que fueras mía” está toda la carga comunicativa de traerla siempre atrás, dándole instrucciones, corrigiéndola y utilizando su poder de convocatoria digital.
El imberbe no es tonto, se colgó de la fama de ella y ya más empoderado, quizás sea capaz de conductas más graves, ojalá que no y que le permita tener una vida digna a su lado, pero resulta frustrante ver qué, a ella, como a la Gaviota, la utilizan de ornato.
La futura primera dama de Nuevo León tendrá una gran responsabilidad comunicativa, pero seguramente le serán asignados los temas caritativos, los de los niños huérfanos, las familias pobres y las mujeres maltratadas, y al mismo tiempo, como se acostumbra en la elite política patriarcal, será la “princesa” representante para los eventos sociales.
Lástima que será un mal ejemplo para muchas más, al perpetuar la imagen de la “gran” mujer, detrás de un “gran” hombre.