El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, entregó el pasado 08 de septiembre al Congreso de la Unión, la propuesta del gobierno federal de paquete económico para el ejercicio fiscal 2020, elaborada bajo los principios de austeridad republicana y disciplina fiscal, así como basada en los criterios de transparencia, eficiencia y eficacia; según se puede leer en el documento.
El gobierno de la nación pretende conseguir con la propuesta estabilidad macroeconómica y certidumbre financiera, así como obtener ingresos por alrededor de seis mil billones de pesos, con un superávit fiscal primario, es decir, un saldo a favor entre ingresos y egresos antes del pago de intereses.
De acuerdo con lo expuesto por el secretario Herrera, hay tres sectores que serán atendidos de manera prioritaria: el bienestar social, la seguridad y el energético, particularmente, Pemex. No obstante, Herrera omitió destacar que habrá un cuarto rubro al que el gobierno destinará una significativa cantidad de recursos económicos, y que es el pago de los intereses de la deuda pública.
Esa deuda pública que históricamente ha sido un lastre y que en cada sexenio se ha incrementado de manera amplia e irresponsable, particularmente en los dos últimos gobiernos federales antes del actual; cuantiosa erogación a la que habría que sumar lo que seguimos pagando los mexicanos por el denominado rescate bancario mediante el Fobaproa, que implica pagar entre todos las pérdidas de unos particulares, entre ellos los propios dueños de bancos privados, quienes antes de la quiebra no invitaron precisamente a todos a disfrutar de las enormes utilidades.
Otro asunto que cabe destacar es el propósito del gobierno federal de combatir la evasión fiscal, lo cual es encomiable pues en la Cámara de Diputados se ha hablado de la existencia en el país de una extensa red de defraudadores fiscales, que operan mediante la utilización de facturas falsas que les han redituado multimillonarias ganancias, con al menos la omisión de las autoridades hacendarias.
Asimismo, el gobierno de la república debería tomar en cuenta a la vasta cantidad de comercio informal que pulula en todos los rincones de la geografía nacional, en muchos casos ante la falta de oportunidades de trabajo formal; la que por la vía de los hechos está exenta del pago de impuestos, mientras los cautivos habrán de pagar más.
Ahora el Congreso de la Unión deberá debatir la propuesta y en su caso proponer ajustes, sin embargo, los principales objetivos que deberá satisfacer el paquete económico propuesto por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, son ponderar la equidad en el pago de impuestos, así como potenciar las inversiones pública, privada y social, que garanticen la generación y distribución de la riqueza, a fin de ir sustituyendo el asistencialismo que irónicamente tanto daño hace a quienes menos tienen.