Por Guadalupe Escobedo Conde
¿Y Usted, harto de la cuarentena o de la 4T?
Aún no aplanábamos la curva de la cuesta de enero y nos metieron en cuarentena para aplanar la curva de contagios por el nuevo coronavirus, y no fueron ni catorce ni cuarenta días, llevamos más de 120 días en el confinamiento hogareño y así iniciamos el segundo semestre del año. Muchos pasamos el primer semestre de panzazo, meses extraños, con nuevos hábitos, más digitales, menos presenciales.
Pero a la vuelta de la primera mitad del año, ¿Cómo vamos con los propósitos? No los del año nuevo, sino los que pactamos cuando empezamos la guarda. Se acuerdan de todo lo que íbamos a hacer, leer, arreglos pendientes de la casa, despejar el closet, y sobre todo íbamos a tener tiempo para la reflexión y conciliación con uno mismo, para salir más humanistas de este encierro.
Pues al parecer, con tanta incertidumbre, no hemos logrado concentrarnos en la planificación casera, entre el “home office”, los semáforos rojos y las labores domésticas, estamos contenidos, algunos ya bastante hartos de la nueva realidad, que aunque llegó para quedarse, aun no se nos acomoda del todo. Sin embargo debemos retomar el rumbo de la calma, apaciguarnos y colmarnos de paciencia para el segundo período del año que pinta igual que el primero.
Y como para muchos el primer medio año no cuenta, porque nos fue robado del calendario, quizás deberíamos hacer oídos sordos a las celebraciones insulsas de la 4T, porque con ese anillo al dedo que se acomodaron mantienen detenido al progreso del país, medio presupuesto asignado para este 2020 se lo están ahorrando, y el otro tanto lo están recortando aludiendo austeridad, lo cierto es que la economía mermada por el Covid, será doblemente afecta por la inacción gubernamental.
En el recuento, del otro lado del mundo, El País publica los resultados de un sondeo sobre el mandato de López Obrador y la respuesta de su gobierno ante la pandemia, el 68 por ciento de los encuestados le aprueba, sin embargo sale mal evaluado en la gestión en algunos rubros como el de seguridad y el manejo de la crisis sanitaria. El 41 por ciento declara tener la percepción de que los homicidios han aumentado, de hecho las estadísticas oficiales registran un aumento del 2.6 por ciento de este delito, respecto al año pasado.
La percepción ciudadana también considera que aumentó casi el 50 por ciento el robo a transeúntes, 41 por ciento la extorsión, 40 por ciento el secuestro, 39 el robo a casa habitación, y un 35 por ciento la violencia familiar.
En el sondeo de esta investigación periodística se preguntó ¿Considera usted que el gobierno actual está haciendo lo suficiente o no lo está haciendo para reducir los feminicidios? La respuesta es de casi el 60 por ciento, es que no considera que se esté combatiendo la violencia contra las mujeres en nuestro país.
En este apartado, la actual gestión se ha caracterizado por la inacción en políticas públicas con visión de género, no atiende los reclamos feministas que se han incrementado y deja pasar una oportunidad histórica para colocarse del lado de las mujeres. El sistema público patriarcal que ostenta López Obrador tiene una fuerte carga machista, que le imposibilita tener empatía y ser sensible ante el grave problema de desigualdad social que enfrentan las mexicanas.
Seguimos en confinamiento, pero se nos hará más largo el sexenio.