En Boca de Todos
Por Guadalupe Escobedo Conde
En cuarentena
Los Millenials nunca lo entenderán, pero en la generación de sus bisabuelos, Bartola Peso sobre Peso de Chava Flores, era una canción top ten que retrataba perfecto la circunstancia social y económica de las familias mexicanas: “Mira Bartola, ahí te dejo esos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz, de lo que sobre coges de ahí para tu gasto, guárdame el resto para echarme mi alipus…”
Y México, como detenido en su tiempo le sigue rindiendo tributo a esta rola, hoy por ejemplo y hablando de aguacates, el precio de esta fruta supera los 80 pesos por kilo, la gasolina roja rompió la barrera de los 20 pesos por litro, el costo del kilo de tortillas también anda rasgando los 20 pesos, las “colegiaturas” de las escuelas públicas, el transporte público y más productos y servicios básicos para los mexicanos registran en este junio, la cuesta de enero, son apenas seis meses de la actual gestión federal.
Platicando con una administradora del hogar, que sin ser economista, política neoliberal o ambidiestra (como el gobierno bipolar que es de izquierda y derecha cuando le conviene) me regresa a aquella época del dólar por las nubes y nubarrones de crisis que se ciernen sobre el país.
De nuevo, como antes del TLC, los funcionarios paisanos negociando de aquel lado temas de negocios, colocando a la población errante y vulnerable en el centro de la negociación, de hablar de aranceles a condicionar sobre el paso de migrantes, la historia se nos repite otra vez en ambas fronteras.
Estados Unidos con su presidente viral y de repente visceral, nos coloca contra las cuerdas, corren los 45 días de gracia que dio para seguir con la negociación y restan 40 para no hablar de otra cosa que no sea política migratoria. En este mes y medio, los medios y las redes sociales nos estarán bombardeando con las dolorosas historias de la forzosa movilidad humana.
En los días por venir, los integrantes de la comisión especial para atender el tema, se colocaran al frente de los reflectores, mientras el país se detiene, de nueva cuenta, con el alma en vilo.
¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano? Con sueños verdes no conviene ni soñar, canta en otra composición el mismo Chava Flores que en los años cincuenta y siempre presente también narraba “Hoy mi México es bello, como nunca lo fue, pero cuando era niño tenía mi México un no sé qué”.
En Boca Cerrada
¿Y dónde jugarán los niños? La deuda histórica de gobiernos y sociedad con los niños es perene, hoy que es el día mundial contra el trabajo infantil, conoceremos cifras reveladoras de esta problemática, tristes notas. Sobre el trabajo infantil el INEGI nos cuenta que en 2017, 3.2 millones de niños y adolescentes mexicanos trabajaban en actividades no permitidas, no remuneradas y domésticas, en condiciones adversas o inadecuadas. De la población infantil que ascendía a 29.3 millones, reportaron al 11 por ciento trabajando y de ese cifra el 6.4 por ciento no recibe ingresos por su labor.
Y se nos hace tan normal verlos en las esquinas, son niños ninis, sin salud, ni alimentación, ni higiene, ni educación, ni seguridad, ni vida digna, con todos sus derechos vulnerados.