Históricamente la producción en el campo obedeció a la concentración de tierra por familias, a las condiciones de explotación de la gente que lo cultiva, al uso de la tecnología disponible en la época y a precios competitivos en el mercado, lo que permitió concentración de riqueza a costa de la pobreza de muchos.
Hoy el campo tamaulipeco no atraviesa por su mejor momento, sin embargo se debe tratar de ver la situación de manera positiva, así lo aseguró José Sergio López, Presidente de la Academia de Agronomía del Instituto Tecnológico de Altamira, quien se mostró preocupado por el futuro en este rubro pues, desde su punto de vista, las personas que trabajan la tierra con pasión se están acabando.
Mencionó que “es importante no bajar los brazos y que tanto campesinos como agricultores se aventuren a ser empresarios con los productos que ellos mismos trabajan”.
Lamentablemente la política del Tratado de Libre Comercio profundizó las carencias, dificultades y deficiencias para producir en el campo mexicano. La enorme producción del campo que abastece al mundo está en manos de pocos.