Por Guadalupe Escobedo Conde
Divide y vencerás, parece ser la máxima de todos los partidos y candidatos que apuran el paso para los cierres de sus campañas, y acaban como empezaron, sin muchas propuestas, las pocas muy poco realistas y lo que si abundan son las denostaciones y calumnias de unos contra los otros.
Este proceso electoral llegó con nuevos reglamentos, nuevas reglas del juego elaboradas por los propios jugadores, desde los mismos partidos políticos, que a través de sus legisladores presentaron como iniciativas al pleno, para ser votadas por todos, convertirlas en nueva ley y luego pasarlas al INE en el intento de ofrecer una jornada propagandística de mejor nivel cívico, sin embargo, las buenas intenciones no llegaron a buen puerto, lo que hemos visto nos deja tan mal sabor de boca, que desalienta a cualquiera. Por principio y por sistema patriarcal ningún partido cumplió a cabalidad con la ley 3 de 3 contra la violencia hacia la mujer.
Pero, a pesar de ello y de ellos, debemos salir a votar.
Y tampoco han propuesto agendas de género en esta campaña, pero resultaron muy buenos para colgarse del tema de las mujeres, este 25 de mayo, como cada 25 de mes, se conmemoró un Día Naranja, se trata de una efeméride de la ONU Mujeres que busca visibilizar las violencias hacia la mujer, y es una fecha que casi siempre pasa desapercibida por los partidos, pero ahora fue diferente, como están en campaña y a contra reloj tratando de convencer a las votantes, comenzaron a subir imágenes de apoyo a la campaña feminista que en todo caso, y a veces, es replicada sólo por instituciones oficiales.
Candidatas y candidatos se unieron a la etiqueta del día con menciones para prevenir, denunciar y sancionar cualquier tipo de violencia, algunos hasta postearon que recuperaran refugios para mujeres violentadas y sus hijos, las escuelas de tiempo completo y las estancias infantiles, también mencionaron que la perspectiva de género será su eje prioritario, que alzaran la voz por las niñas y mujeres, aunque no plantean cómo.
La violencia de género, nos recuerda la ONU, afecta a 1 de cada 3 mujeres a lo largo de su vida, por ello la urgencia de poner un alto y exigir cambios sustantivitos para poner fin a cualquier tipo de violencia. En México fue asesinada una mujer cada 2.5 horas en el 2020.
Ante esta otra pandemia, se pide un alto a la violencia, el acoso, a las violaciones, a los feminicidios y a la simulación de los políticos que se asumen feministas, pero que ni siquiera entienden las exigencias de las mujeres.
Colectivas feministas han intentado, sin conseguir mucho, interactuar con los partidos y candidatos, han realizado encuestas digitales y entrevistas para conocer sus plataformas políticas, sin embargo, ellos le sacan al tema del aborto, al de la paridad política real en puestos de decisión claves para las mujeres, a proponer ideas innovadoras y eficaces que fomenten la igualdad sustantiva, se limitan a replicar mensajes motivacionales y a aparentar estar de nuestro lado.
Se niegan a romper el pacto patriarcal, pero el voto será feminista.